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"bla, bla, mi jubilacion, bla, bla,Peron, bla, bla, sarmiento, bla, bla, bla, negros de mierda, bla, bla, bla, bla,vagos, bla, bla, bla, bla, mantener vagos, bla, bla, aluvion zoologico, bla, bla, bla, Peron, bla, bla, bla, alberdi, bla, bla, bla, la yegua de Evita, bla, bla, bla, bla, que lindo el modelo agroexportador, bla, bla, bla, la marchita, bla, bla, bla, Peron"
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Al campesino le gusta la pelirrojafuentes: pobre patria mia!
pero se congoja con la soja.
Hugo Biolcati es el vicepresidente de la sociedad rural:
él defiende a la sociedad rural porque es un hombre cabal
tiene todo el aval que no es casual.
El gobierno le diría a Hugo,
“che Hugo al campo le sacaste jugo”.
Como la soja está de moda,
el trigo parece un mendigo
pero en realidad es un amigo.
Cuando Cortan la ruta
queda diminuta
que se termine rápido esta disputa,
ah por favor no manden fruta.
Yo tengo un amigo Rodrigo
que planta trigo.
La suba de las retenciones
trajo complicaciones
ojalá se solucionen
con LLUVIA DE CORAZONES.
pequeña belen no ilustrada
jajajaj excelente compañero! Lo de Aguninis no dista tanto de ser algo cómico ya!
ResponderBorrarAbrazo!
¡Ay, Marcos, Marquitos!
ResponderBorrar¿Qué te pasa?, ¿no te gusta ese culito?
¡Fuenteovejuna, Fuenteovejuna!
A Marcos le gusta más
el de Monseñor Laguna.
(fragmento anónimo de un poema escrito en la puerta de un baño de un club de Quilmes)
podrían hacer un debate Aguinis y Francese, creo que estaría pareja la cosa-
ResponderBorrarExcelente el resúmen del libro de Aguinis, me ahorro de comprarlo, supongo que está todo ddicho ahi.
A Belén la engañaron
ResponderBorrarcon un premio cultural trucho.
Marcos construye zonceras
y por ello le pagan mucho!
lo mejor del post una vez mas son los comentarios
ResponderBorrarmuchas gracias
un abrazo!
El siguiente es una redondilla que escribió Belén basándose en sus experiencias personales. Podemos apreciar, en el poema, cierta desilusión en lo que hace a la capacidad amorosa de los hombres y también se puede encontrar una relación intertextual con la poesía barroca de Hispanoamérica:
ResponderBorrarHombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis
para prentendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?
Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.
Opinión, ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.
¿Pues como ha de estar templada
la que vuestro amor pretende?,
¿si la que es ingrata ofende,
y la que es fácil enfada?
Mas, entre el enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?
¿O cuál es de más culpar,
aunque cualquiera mal haga;
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?
¿Pues, para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.