de esos posts que escribis de madrugada y al levantarte, a la mañana, te arrepentis y borras, o no

Que se yo, tengo que escribir, siento que tengo que hacerlo. Pones un titulo al post y tenes que arrancar, meterle, hacerlo, eras bueno, o por ahi, blogueando, si se permite el verbo. Reventar los dedos en el teclado, porque una especie de ansiedad te lo pide. Corres, con los dedos, hacia algun lugar, pensas, sobre que verga escribo. No piensas demasiado, escribes. Te acordas, Luquitas  te dijo una vez, cuando ser bloguero K era una masa, cuando eramos unos talibanes que bancabamos esto, proyecto nacional, popular, democratico, que por Santiago del Estero no llego, no como te gustaria, no sabes ya, ni siquiera eso. Volve, no te vayas cabecita atrofiada, volve. Lucas te dijo que escribas una cancion, que solo los enamorados ibamos a tomar La Bastilla, que solo con amor ibamos a hacer la revolucion, que solo organizados cogeriamos, ejem, haremos el amor todos, y todas.

Y escribis sobre esa cancion que nunca escribiste, y que pensas que estos dias que vivis son el momento indicado para hacerlo.

Encontraste quien te quiere, ame, quien te permitio ser padre, quien te dio un hijo, la cosa mas bella del universo, si, del universo. (Lo viste Lucas? Viste mi facebook?)

Pensas, porque nunca le escribiste? Que te paso? Que estuviste haciendo este tiempo? Porque estuviste asi?

No estuve bien, es terrible el cambio. Te animas a escribis. Sos un pelotudo grande, 30 años, no sos un pendejo. Pero toda la vida lo fuiste. Es mucho. No tuviste las pelotas. No estuviste a la altura. Intentas, en estos dias ponerte al dia. Sabes que tenes la oportunidad. Que vas a llegar. Un laburo como la gente, bien pagado, esa ultima materia, mas la tesis, en los proximos meses. El titulo de Licenciado. Tener un poquito mas de lo que tenes ahora. Que el 10 de cada mes no sea una soga por lo del alquiler. Pedis disculpas. Pedis entendimiento. Paciencia. Entendeme. Si para vos fue mucho todo lo que nos paso, para mi tambien. Se mi compañera. Dejame ser tu cumpa.

Vamos a salir, como salieron millones, del pozo. De a poquito. No te prometo nada del otro mundo. Esta vez no tengo nada para proponer. Quiero que me quieras. Y que me cuides. Lo necesito. Yo voy a hacerlo.